Los columpios de antes

     

Os acordais? Los columpios de antes, aquellos que quemaban en verano y en invierno parecian hielo.
De los que nos colgabamos boca abajo, trepabamos, nos tirabamos , caiamos y ...jugabamos. Porque cuando eres niño no ves el peligro como cuando te conviertes en adulto, y un poco más si cabe, cuando estás a cargo de un niñ@.
Los columpios estaban en los parques, con suerte, y en algunos colegios grandes para la zona de infantil.  Los mayores ya si eso, cemento puro, buenisimo para lucir cicatriz en las rodillas y los codos. Que maravilla cuando te caias, y te raspabas las piernas, o los brazos... madre dios...peroooo que doloooor!! Agua de fuente o alcohol, que si pica es que está curando!

Sí yo me imagino a Jaume por esos columpios y toboganes, sólo le veo, con quemaduras, golpes, cortes , caidas... porque nuestro afán por tenerlos ea salvo , tampoco les deja investigar tan libremente como haciamos nosotros.
A pesar de todos los inconvenientes, como no tenias donde comparar, los columpios de antes simplemente eran lo más de lo más. Aunque estuvieran desconchados u oxidados.

Seamos realistas, la mayoría de los que estamos rozando los 40 , haciamos salvajadas que ahora son impensables. 

Yo recuerdo que más o menos con la edad e Jaume ya iba sola a casa, pero no sólo eso, sino que me entretenia es unos descampados que habian justo enfrente de el cole.

Eran " les montañetes" , un lugar inmenso, lleno de arbustos, cuestas, bichos, algún vagabundo inventado, basura, gatos, ratas, subidas y bajadas hasta llegar a mi casa. Sí también podía ir, perfectamente por la avenida mucho más segura y transitada, pero gracia tenia aquello? 


Cuando salias del cole, ibas directo, a ese lugar que te aterraba y fascinaba a partes iguales. Habian días que con sólo moverse un arbusto saliamos los cinco o seis niños despavoridos a correr campo a través. Y de eso no se hablaba jamás, y si lo haciamos era para añadir detalles surrealistas .

Otros días, espiabamos a alguna pareja que habia ido allí con las motos a morrearse. Ahora, hay facebook y estas cosas...
Y es que aquello era así de fascinante para cualquier niño de 8/10 años. Cruzarlo era señal de valentía, que no le temías a nada, más que fueras cagada de miedo.

Hoy hay un parque y rodeándolo hay unos edificios nuevos .

Curiosamente, es la zona "bien" de todos esos niños que cruzábamos "les montañetes " .

Se ha convertido en el parque más guay , más grande, con zona de Skate, mucho verde y un punto de encuentro de la juventud de hoy en día.


Cuantas cosas han cambiado!! Como los patios del colegio. 
Sí, tristes y aburridos, pero los llenabamos de gritos con churro, mediamanga , mangotero adivina lo que es o te pego. 

O con la goma elástica de saltar en color fosforito , o la pelota de futbol hecha con el papel albal de todos los de clase.
Y es que la misma realidad , cada uno la cuenta desde una perspectiva.

No era mejor, sinceramente, muchos niños se quedaban apartados por no saber relacionarse o tener miedo al chulo de la clase. Ahora se llama bulling, acoso... en aquel momento, no se lo decías ni al profe para no ser más discriminado.

Si echo la vista atrás, puedo reconocer perfectamente que compañeros de clase sufrieron. En aquel momento la gente te decía que la culpa de ellos mismos por no integrarse.  Que triste.

Menos mal que en estos temas se está tomando conciencia. Aunque el problema es grave porque la crueldad ha ido creciendo también.
Pero bueno, no me quiero centrar hoy en este tema, sino más bien quería que expresar lo feliz que me hace ser parte del cambio de ese patio gris a un patio lleno de complicidad y integración. 

Todo va cambiando gracias al ímpetu, a la constancia de algunas personas que creen en la ilusión , la posibilidad y la magia. 

Ya os conté aquí, el proyecto que inició el cole de Jaume, del que me siento satisfecha de formar parte y haber contribuido con mis manos pero sobretodo con mi ilusión.  Porque imaginar que Jaume , pueda estar interactuando con su entorno y con otros niños de otras edades , ya va cumpliendo mis espectativas.

Respeto por el entorno, respeto de turnos, interactuar con niños de otros cursos, o jugar solos si lo prefieren , imaginar , crear , soñar, divertirse, conocer y aprender límites, tiempos , descubrir, aprender a cuidar,  a compartir... 

Y poco a poco , crear el patio que siempre quisimos cuando eramos niños.