NOCHE DE LOS DIFUNTOS

Entre el 31 y el 2 de noviembre celebramos aquí en españa una fiesta adoptada que NO ES LA NUESTRA. Y eso me entristece. 

Con una cultura tan rica no entiendo muy bien porque tenemos que apropiarnos de celebraciones que no tienen aquí sus raíces. 

Yo recuerdo de pequeña, que era obligado ir al cementerio a honrar a nuestros familiares difuntos. 

Lo hacíamos con flores y limpiabamos con esmero sus tumbas, para que relucieran bien sus nombres y sus fotos. 

Todos los años, recuerdo como del brazo de mi madre y junto con mis hermanas dábamos un paseo para visitar al resto de la família. 

Mi madre nos contába anécdotas graciosas de algún momento familiar y sonreíamos. 

Porque la muerte, aunque no nos guste sigue estando ahí. Cómo recordemos a los que ya no están... depende de nuestra actitud. 

Pero que hacemos ahora?? Ahora llevamos a nuestros niños a coger caramelos disfrazados de zombis, vampiros y fantasmas. 

Dejamos que se pongan máscaras de pelis de miedo, acercándose a una cultura que no nos aporta nada. 

Es verdad que es nuestra zona predonina la faceta más religiosa que muchos no comparten. Pero tenemos otras maneras en España de celebrar ese día. 

En Galicia, el día de los Muertos, Día de Difuntos, Samaín...  Es una celebración que busca honrar a los muertos y en la que existe una conexión especial entre el mundo de los vivos y el “más allá”

 El Samhaín,  significa “fin del verano”. 

Conmemoraba el final de la temporada de cosechas y daba la bienvenida al invierno, la llamada “estación oscura”. 

Países como España, Portugal, Francia, Irlanda, Escocia e Inglaterra celebraban este evento del 31 de octubre al 1 de noviembre y consideraban a esta noche la más sagrada del año.

Los celtas creían que durante el Samhaín se difuminaba la distancia entre el mundo de los vivos y de los muertos, que los espíritus regresaban desde el más allá para mezclarse con los vivos. Para alumbrar su camino tallaban nabos con velas dentro, una tradición muy popular entre los pueblos celta. 

Si bien la fiesta pagana logró sobrevivir,  la cristianización de la región hizo que el Samhaín, en Galicia denominado Samaín, Noite de Bruxas o Noite de Meigas, tomara tintes religiosos. 

¿Que podemos hacer? 

Celebrar ese día con nuestras tradiciones. 

Optar por alternativas que acerquen a una cultura más nuestra que perdure y aporte en el tiempo. Que seamos capaces de mantener nuestras raices y no nos dejemos comercializar. 

Tenemos leyendas fantásticas que se perderán, y son nuestras. Disfrazar a nuestros niños del payaso de IT ... No aporta. 

Sé que muchos lo conoceis, pero os cuento que Espanta la por es un proyecto global, organizado por la biblioteca y el departamento de Didáctica del Museo Valenciano de Etnología, que pretende divulgar entre los niños y niñas el imaginario tradicional de los monstruos valencianos en torno a la festividad de Todos los Santos. 

Estos días son un momento idóneo para hablar del Hombre del Saco, el Butoni, la Tarasca, el Dragón del Patriarca, el Caro, los duendes o las brujas, y acercarse a ellos mediante las fábulas y leyendas fantásticas del imaginario valenciano del miedo.

Otra alternativa para estos días, es celebrar el otoño en vez de Halloween. 

En vez de repartir chuches, tenemos fruta de temporada que podemos utilizarla de muchas formas. Con bizcochos ,  magadalenas, mazapanes, confitada... 

¿Y si cuidamos más de nuestras raices en vez de adoptar costumbres que no aportan. ? 

Este post es una reflexión a las cosas que vamos cambiando sin darnos cuenta. Algunas son necesarias porque acanzamos y debemos evolucionar pero otras, parece que nos dejamos llevar por lo meramente comercial. 

Que opinais?