BOLBAITE, Gorgo Caracol.


En el mes de julio, pudimos por fin, reunirnos algunos amigos que hacia tiempo no nos habíamos visto. La idea principal era pasar e día juntos y ponernos al día, pero con este calor había que elegir un buen lugar.

Y aquí pasamos el día, en Bolbaite. Toda esta zona es preciosa y tienes unos parajes naturales increíbles. En mi caso, no hace falta irse muy lejos para poder disfrutarlos.

Estas piscina naturales de agua dulce invitan a relajarse en un entorno maravilloso. Recordaba haber ido en invierno y que estaba lleno de patos, por lo que no las tenias todas conmigo con que nos podíamos bañar. fue una sorpresa encontrárnoslo tan adaptado a bañistas.

Teníamos a la entrada unas casetas con baños , lo cual lo hacia idóneo para pasar el día allí.
Muy cerca teníamos un bar, donde hacerse unos cafés o helados a media tarde.

Este paraje natural esta bañado por el río Sellent que cruza por la mitad de la población diviéndola en dos partes; el lugar y la peña que quedan unidas por dos puentes.

Nosotros aparcamos en un descampado a las afueras, pero como tampoco es muy grande no andamos demasiado. Luego nos dimos cuenta de que habíamos ido muy tempano y había sitio de sobra para aparcar en la misma entrada del paraje.... pero por no subir otra vez ...

Tan sólo bajamos un par de calles y nos encontrábamos ya en la zona de recreo, con un lago natural apto para el baño, merenderos y  fuentes.
Aunque íbamos provistoz de mesas y sillas buscamos un sitio donde comer tranquilos y que los peques pudieran jugar sin mucho peligro. Y allí plantamos el chiringuito.
Menos mal que me traje la pérgola plegable, porque cuando el sol empezó a darle fuerte no había mucha sombra



Una vez plantado el chiringuito en medio de una mesa de piedra , Jaume se puso a  husmear por los alrededores y encontramos una de las muchas fuentes que habían allí. Suerte que la teníamos al lado de las mesas. Pese a que traíamos de todo una fuente es una fuente!!
 
 
Una vez todo en la sombra cogimos las toallas y bajamos a darnos un chapuzón. Aquellos era precioso y para nuestra suerte no había mucha gente todavía. Eso sí el agua estaba congelada.
 
 

Al pie de una escalinata de piedra, justo detrás del puente de forja, está el "Gorgo Caracol", que contiene una oquedad excavada entre las rocas de unos 15 metros de profundidad, donde penetra el agua del río formando estalactitas en su interior.
 
 
Un poco más arriba, y un tanto escondido, encontramos el “Gorgo Cadena”. Este más solitario y tranquilo que el anterior, y un tanto más difícil de acceder. Era una pena porque estaba bastante vacio, lo recordaba con cascadas en invierno.
 
Como esta imagen en pequeño extraída de la red .
 
 

 
Además, existen senderos con miradores, puentes, pasarelas y escaleras donde se puede practicar senderismo alrededor y en las cercanías del paraje natural.
Nosotros acampamos en la zona más elevada del área recreativa donde ya habían mesas, bancos de piedra  y una fuente.
El chiste del día fue cuando a media tarde nos dimos cuenta del cartel que había en una pared.
 
 



Jaume decidió que no quería bañarse , su padre insistió mucho para que entrara con él más adentro pero el peque empezó a angustiarse y me tuve que quedar con él en la orilla sentados en una toalla y jugando.


Sólo después de comer y con unas pistolitas de agua de los amiguitos conseguimos convencerle de que entrara . Le costó mucho entrar pero luego no había quien lo sacara de allí.

 La nota graciosa fue que los hijos de unos amigos se trajeron unos arcos con flechas de plástico con ventosa.

Como sólo tenían dos y eran cinco niños iban turnándose. Uno aguantaba las flechas el otro tiraba , el otro las recogía y así pasaron la sobremesa . 

Imaginaos que es lo que me pidió al día siguiente al levantarse. 
 -mamá es que yo quiero una s flechas como Pablo y Daniel.

Y pasamos dos semanas siendo atacados por un pequeño arquero.

Hemos pasado de ver Peter Pan a todas horas a ver Robin Hood.

Y encima como tenemos el cuento, ahora tiene temática de arquero para rato!


Cuando ya lo recogimos todo, y a gente se fue del lugar empezaron a aparecer los primeros patos. Como la gente les tiraba migas de pan se iban acercando a la orilla.

Tras pelear un poquito con el peque porque quería volver a entrar al agua a coger a los patos, llegamos a los coches.

Como estábamos cansado se nos hizo un poco pesado cargarlo todo al coche.
hay que ver cuanto trasto para pasar un día...
Fue un día estupendo con una compañía inmejorable.

A los dos minutos de ponernos en marcha se quedó frito en el asiento. Así que la vuelta transcurrió recordando cosas graciosas del día en voz bajita entre el macho alfa y yo.

Anotado para repetir!!









Comentarios

  1. Jajajaja. Me ha matado el cartel... Qué lugar tan bonito!!! Me alegro de que lo hayáis disfrutado. Un besote.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

me encantará saber tu opinión...