Sabes cuando llega el momento de dejar paso a nuevos recuerdos? No? Yo tampoco.
Miro atrás porque me mantiene pegada a mis sueños y al mismo tiempo a la realidad con desquicia y desesperación.
He estado un tiempo sin postear porque no tengo ganas.
Trato de controlar el tiempo porque se nos escapa demasiado rápido. Hoy estoy nostálgica.
Miro a Jaume tan lleno de inocencia y ternura que pienso que todas esas cosas que nos contaminan el humor durante el día no valen la pena. En serio, no lo valen.
Cada día me planteo si realmente es esto lo que quiero para hijo. Que sus padres lleguen cansados todos los días? Que no coincidamos mas que el domingo para estar juntos los tres porque no tenemos manera de conciliar mejor los horarios?
Me estresa pensar que siempre es lunes. Me estresa y me entristece.
Pero no quiero pensar en eso ahora... quiero recordar nuestros momentos de felicidad absoluta. Que esos sean los que nos impulsen realmente a luchar por nuestros sueños.
Nos encantan los paseos al atardecer, cuando la brisa es fresca y llena de perfumes intensos de nuestra querida sierra.
Esa que te envuelve con su color, sus destellos y sonidos.
A nuestro paso es como si los pinos nos cantaran, y se acordaran de nosotros. como si nos dijeran que somos bienvenidos. Nos regalan unos fresco olor a menta hierbabuena, a orégano y pebrella.
Los conejos avanzan a nuestro ritmo y se esconden y vuelven a salir más adelante acompañándonos en el camino.
Jaume corre. De vez en cuando se para para ver asombrado hormigas gigantes o mariquitas inmóviles.
Jaume coge espigas y las lanza al aire, nos grita porque todo le parece increíble. Las bandadas de pájaros que salen de los arboles despiertan su imaginación y sonríe.
Jaume sigue corriendo, nosotros nos miramos en silencio. En nuestro debate interior aceptamos que las cosas siempre pasan por algo. Porque quizás teníamos que perder esto para encontrarlo más adelante. Quien sabe.
Jaume está pletórico corre y trepa las empinadas cuestas que separan el camino de la sierra profunda.
Nosotros nos cogemos de la mano y nos volvemos a mirar encontrando en los ojos del otro la esperanza. La misma que perdimos en algún momento de dolor por desprendernos de nuestra querida sierra.
Que bonito hubiera sido criar a Jaume aquí.
Pasamos por nuestra antigua casa despacio... está todo igual. Se nos encoge el alma... y seguimos andando para disfrutar del atardecer.
Algún día nuestro sueño volverá a fijarse en medio de este hermoso paisaje. Porque la esperanza es lo ultimo que se pierde, no?
Qué lugar tan bonito!!! Lo bueno es que podéis volver siempre que queráis. Un besote.
ResponderEliminarsi que es bonito si, y eso es lo bueno que al menos al sierra es de todos todavía. jejeje besosss
EliminarHola. puedo entender la angustia o añoranza al pasar por tu antigua casa pero seguro que tendréis la oportunidad de regresar a ese precioso lugar. Son unas fotos preciosas y seguro que el paseo al atardecer es indescriptible. Nunca debemos perder la esperanza y es muy estimulante tener planes de futuro. Seguimos en contacto
ResponderEliminaresos paseos no tienen precio!! tienes razón la esperanza y la ilusión no se debe perder, sino que nos queda? un abrazo Marta!!
EliminarHay que quedarse prepominantemente con lo segundo que nos cuentas, con los momentos aunque sean arañados de la rutina, con esos momento únicos que compartís. Es un fastidio no poder conciliar pero mientras no puedas optar a otra cosa es lo que hay y no vale la pena centrarnos en la rabia que nos da porque entonces no saborearás esos momentos con tu hijo.
ResponderEliminarÁnimo y espero que las cosas mejoren.
Besos
Gracias rebonica!! eso intentaremos, ser felices con lo que e tiene. SOy de las que creen que el dia menos pensado te das cuenta de que ya tenias todo lo que deseabas. Besosss
EliminarÁnimo guapa, piensa que Jaume es muy feliz y eso cuenta un mundo. No te agobies, haces muy bien centrándote sólo en los buenos momentos. Seguro que así lo ves todo de forma más positiva
ResponderEliminarsi porque si contamos los malos nos vendríamos abajo en seguida y no se lo merece. Gracias rebonica!!
EliminarAurelia el tiempo pasa volando y los niños crecen a pasos agigantados sin que lo podamos remediar... Un besote
ResponderEliminarparece que es un dicho que solo ves en los hijos de los demás, pero resulta que en carnes propias pasa todavía mas rápido, intentaremos aprovechar el momento siempre!! saludos!!
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