Publicidad dolorosa

Y es que a veces nos encontramos en el buzón publicidad, que te hacen un flash back brutal en unos segundos.

La semana pasada recibí entre el correo una publicidad de papillas , felicitandome porque ya era hora de sus primeras papillas. Sí mi hijo tendría ahora casi cinco meses ...pero no los tiene. Creí haberme borrado de todas las suscripciones pero parece que se me olvidó alguna marca.




Tampoco se va a tirar, todas las revistas que me siguen llegando, se las paso a la pareja de mi hermano que está de cuatro meses.
Le acompañé a una ecografía, a modo cicatrizante . Estaba segura que no me iba a afectar lo más mínimo y que era capaz de alegrarme por ellos. Pero en el momento de la consulta fuí incapaz de estar en el presente y cuando salí de allí me dí cuenta de que una ilusión rota es muy difícil de olvidar.
Necesito seguir viendo embarazadas y no emocionarme pensando en lo que me sucedió. Pero de momento me duele taaaanto que soy incapaz de no verme a mí misma y contar los meses  que hubiera estado entre mis brazos.

Aún así, los días pasan, y aunque tengo por ahí apuntado el calendario de ovulación, voy perdiendo la esperanza de volverme a quedar embarazada. 

Quizás sea esta semana que estoy pocha... de la que además he tenido que tomarmela de vacaciones porque tenía la tensión altisima y el médico me quería dar unos días de baja.

Es una carga mental constante entre el presente, el pasado y el futuro.
Son todas las cosas que no estas obligada  hacer pero hay que hacerlas, en el trabajo, en casa, en la familia...

Hay días que parece que el reloj avanza más rápido de lo que yo quiero y me da la sensación de no vivir el presente con toda la intensidad que yo quisiera.

Aprovecharé los días que me quedan libres para desconectar del mundo y volver a conectar cuando esté todo en orden , cuando consiga exhalar aire y saber que mi prioridad soy yo.