Un mes de bimartenidad







Si tuviera que hacer un balance general del primer mes como bi-madre os diría que fuí de listilla y no me sirvió apenas nada de lo que aprendí con el primero.
Es decir, no sólo mi segundo hijo es diferente, sino que  la situación actual de pandemia ha marcado unas pautas y un ritmo de una maternidad confinada  y tranquila. 

Mis dos últimos meses de embarazo los pasamos en casa con juegos de mesa , levantandonos a las 10 y aplaudiendo a las 20. 

Han sido unas semanas que me han servido para dedicarle un tiempo a Jaume que, con casi 10 años, está entrando en la preadolescencia de cabeza. Pero eso ya lo contaré otro día. 

CUMPLIR ESPECTATIVAS 

Yo que me pasé todo el embarazo elaborando listas interminables para no dejarme nada en el tintero... Y resulta que fué más fácil cuando acepté que con un poco de humor , las cosas se pasan mejor. 

Quería que el parto fuera natural , escuchando a mi cuerpo y libre de fármacos. 
Por eso leí infinidad de artículos, blogs y libros para entender las fases y poder disfrutarlo.  Quería no tener miedo. 

Ya no sólo por el parto en sí, sino porque avisaban que entraría y estaría sola en el hospital y eso me aterraba.

Las cosas siguen un curso y debo aprender a fluir un poco más para frustarme un poco menos.


No me considero para nada una persona controladora pero si es cierto que me hacía ilusión imaginar que lo tenía todo metódicamente dispuesto para mi posterior tranquilidad. Ya que con Jaume dí por supuestas muchas cosas que no pasaron. 
Tenía preparadas las cosas que con Jaume me dí cuenta que debí haber hecho. Igual pensé que su padre las haría sin recordar que los dos eramos igual de primerizos. 

- Visitas post estado de alarma? 

. Con Jaume, al vivir en el campo,se presentaron muchas más personas de las que imaginé  y no había manera de que se fueran. Que si una cervecita, que si hemos traído la comida, que si vamos a por unas pizzas... Y nosotros contentos oye, pero yo no tenía energía para limpiar luego la que liaban. 
Además tuve a mi suegra un tiempo con nosotros... Sin embargo ahora la pobre no pudo conocer su segundo nieto hasta el primer mes. Y no recibimos ninguna visita en casa. 
Al mes cuando me ví mejor quedamos con la gente en la heladeria mientras Jaume jugaba en el parque a tan sólo unos metros. De manera que el cómo enfocar a Jaume esta situación sin que se sintiera desplazado... Salió de manera natural. 

Aún así avisamos que no le hicieran la típica pregunta de ¿ Que tal ser el hermano mayor? Cómo se porta el bebé? Ahora tienes que ayudar.... Bla bla bla...

Yo siempre he llevado un detalle a los hermanos pero entiendo que la gente en general igual no cae en esas cosas. Por eso le tuvimos unos detalles preparados en casa. No eran recompensas y no venían sujetas a ningún otro propósito que no fuera verle feliz y contento. 
Cromos, muñequitos, globos, chuches... Sin más. Cositas que en caso de complicarse el día le animara un poco. 

Porque realmente sí estaba preocupada por si  mi niño iba sentirse mal o presionado de cumplir espectativas como hermano mayor que él mismo se había autoimpuesto. Pero de momento estamos salvando el asunto entre los dos. (Su padre y yo )
Sinceramente la única que está saliendo perjudicada es Ona, nuestra gata. 


PARTE DE LA FAMILIA 
Se lo presentamos el primer día cuando llegamos a casa pero ...ya. Ella no se ha acercado a olerlo nunca más. 
Antes, cuando nos levantabamos íbamos a buscarla para darle los buenos días con un achuchón porque ella nos da las buenas noches viniendo al borde de nuestras camas, habitación por habitación a ver si estamos acostados y decirnos y dulce " meeaao" con caidita de ojos gatunos. 
Ahora es un quita que llevo a Mauro en brazo y te piso. 

Y es que sin darnos cuenta la pobre no entiende que es este mini humano nuevo y porque ya no jugamos tanto con ella. 

Pero nos hemos dado cuenta y lo cambiaremos. Al fin y al cabo es parte de la familia. 


La limpieza y comidas de la casa.

Compré comida para quince días la congelé y la cocina estuvo limpia.😌 
Del resto se ocupó el papá de las criaturas. 
-Una lavadora,
-Poner en marcha la" conga".
-Hacer algún recado. 
-Jugar con Jaume para que yo pueda descansar un ratito por la tarde. 
- acabar algunas cosas que queríamos reformar. 
...

Os aseguro que no se va a erniar pero su papel hace. Mantener la calma cuando a mí me entran las prisas es todo un arte. 



-La lactancia 

Una de las cosas que tenía más claras era mi firme decisión de amamantar. 

Me sentó como una patada cuando el segudno día del hospital al escucharle llorar se acercó una enfermera a decirme que le preparaba una ayudita para dormir mejor. ¿ Un bibe? ¿En serio?  

A) Yo no estaba desesperada.
B) El bebé pesaba 4 kilos . 
C) no le había pedido ayuda. 

Simplemente estábamos conociendonos madre e hijo y aprendiendo a comunicarnos. 
Sabía que el calostro tenía los suficientes nutrientes para alimentarlo. Punto y pelota. 

Al llegar a casa me dí cuenta de que el pezón derecho tenía una herida que era lo que me provocaba un dolor terrible. 

Descubrí las pezoneras de silicona de suavinex. Y la lactancia se instauró sin dolor. 
Ojalá lo hubiera sabido con Jaume. Recuerdo el dolor en los dos pezones  durante semanas, hasta que las heridas cicatrizaron. 


El postparto

Si me dicen que a las 4 horas de parir estaría sentada en la cama cenando... Me hubiera reído en su cara. 

Con Jaume utilicé cojines y flotadores hasta casi el tercer mes. Y de sexo ni os cuento. 

Sin embargo con Mauro a los quince días ya me hacía 6/8 kilómetros andando por las tardes. 
Los 4 puntos cayeron a las dos semanas. No hubo almorrana. 

Con Jaume tenía más de 20 puntos, episotomía y una almorrana que llamamos Filomena. 



BALANCE DEL PRIMER MES. 

La primera semana como estuve tres días en el hospital y los otros 4 sufriendo las heridas de los pezones... La recuerdo como dolorosa y torpe. 
Además no me acordaba de bañar un bebé tan minúsculo y me causaba ansiedad pensar que se me podía resbalar al sacarlo del agua. 

Usé el Tummy tub bastante insegura. 
Con Jaume fué coser y cantar ... 9 años después no me parecía tan fácil. 
Usé otras dos bañeras que me dejaron hasta que ví la típica del cambiador que se desliza , como la opción más viable para mí. 


La segunda semana a pesar de dormir sólo de dos horas  seguidas cada noche , me encontraba mejor. 
Había perdido ya desde el naciciento de Mauro 10 kilos. Me quedaban otros diez. 
Mi aspecto era de estar embarazada de cinco o seis meses. 

Me había comprado  un par de vestidos holgados para el postparto. Los estrené para ir a las revisiones y la farmacia. Poco más. 

Esa segunda semana la dediqué a afianzar la lactancia a demanda y reconocer el llanto de hambre , pañal sucio y aires. 

Pasó volando. Recibimos regalos de la gente sin la visita. Estupendo. Maravilloso. Bravo. 
Podía estar en pijama todo el día sin ningún problema. 
Fuí a la peluquería y me corté el pelo más. 



La tercera semana ...aparecieron los cólicos. 
Como Jaume no tuvo no supimos reconocerlos y nos desesperamos unos días hasta que el pediatra nos recomendó Colimil .
Los dos primeros días pensamos que era casualidad. El tercer día de tomarlo ya nos planteamos salir a caminar. 
Se lo daba sobre las 8:30 y a las 21 hacía la gran caca que le dejaba dormir agusto toda la noche. 
Remugaba para comer cada dos horas pero el tio no abría ni los ojos. 
Antes estaba llorando desde las 20 hasta las 3 de la mañana... Como lees. Sí sí. Una barbaridad. 
Pensé muchas veces si estaba haciendo algo mal.  Se ponía rooooojo, chillaba como si lo fueramos a descuartizar, se estiraba como un palo... Y nosotros desesperados porque no sabíamos calmarlo. 



Por suerte la cuarta semana ya teníamos planes. Salíamos al parque a eso de las 19;00 y volvíamos a la hora de cenar. 
Cogí el coche por primera vez después de 6 meses y lo llevé al taller para la ITV. 
Había perdido 4 kilos más y la ropa me sentaba mejor. 
La gente ya no me preguntaba si estaba embarazada. Sí todavía hay gente que preguntaa esas cosas. Pero lo paso proque con el confinamiento la gente que no me tiene en instagram (@aurelialaxata) no había visto mi barrigón. 

Las provisiones del congelador se habían acabado pero Mauro dormía placidamente siestas de una hora que nos permitían hacer cosas en casa . 
Quedamos con algunos amigos y familiares para presentarles a Mauro. 

Recibí mi pedido de 5 pañales de tela y yo más feliz que una perdiz sin saber que con eso sólo tenía para medio día. 😵




SENDEANDO 

En su quinta semana de vida encargué otros diez pañales de tela leí todo sobre cómo usarlos, lavarlos y los distintos modelos. Empezamos a usarlos , de momento me gustan. 
os he dejado mi experiencia y opinión aquí 


Como ya tengo un poquito más de fondo, salimos a hacer un par de rutas con senderos sin dificultad  porteando a Mauro. 10/ 12 kilómetros y el tío sin perder detalle de nada. 
No nos enterábamos de él ni mientras íbamos a pie ni en el coche. 

Me llenaba de orgullo y ternura ver a Jaume preocupado porque no le diera el sol en el coche, cantándole o haciendole carantoinas mientras Mauro le hacía ajos. 


Nos reconoce y nos dedica ajos. Además son distintos los de su padre, los míos y los de su tete. Estoy maravillada. 
Se ha descubierto los puños ... se pasó todo un miercoles mirandoselos. 
Al día siguiente aprendió que le cabían en la boca. Y al otro que podía estirar un dedo. 
Su hermano se mea de la risa. 

Sus sonrisas pueden ser en cualquier momento aunque las de la mañana al levantarse sobre las 8 son las más tiernas. El resto del día son como guasonas. Con ganas de que le digan cosas. Juguetonas. 


El día y la noche. 

Y no hablo de dormir... Sino de que son muy distintos Jaume y Mauro. 

Si uno era comer y dormir , el segundo nos está dando un poco más de guerra. 

Pero es que no es lo mismo a los 28 que a los 38. 

Jaume comía de las dos tetas y hasta las tres o cuatro horas largas no volvía a pedir. 
Mauro de una en una y cada hora y media. Como lees.
En los dos casos decidí lactancia a demanda. 

Si una cosa les diferencia fisicamente , aunque se parecen  mucho en las fotos durante el primer mes, es que Jaume tenía costra en la cabeza y la frente y Mauro no. Pero esto lo explicaré en el siguiente post porque este se me ha hecho muy largo. 

Sólo os diré que está siendo una bimaternidad muy bonita
Veo a mis niños y pienso que ni en sueños eran tan perfectos. 

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